Terminamos la primera temporada en la calle Corrientes, el puntapie inicial para afianzar al grupo y esperar nuevas cosas para el futuro.

Luego de participar del primer campeonato de monólogos de stand up improvisados, seleccionamos el material para comenzar nuestra primera temporada en Premiata, un nuevo teatro bar en Rodríguez Peña casi esquina Corrientes.

Desde Junio y hasta fines de año, nos presentamos todos los sábados a la medianoche en funciones que iban cambiando gracias a los nuevos materiales que fuimos escribiendo periódicamente.

De esta forma el show que abrió la temporada no se pareció en nada al último, ya que fueron cambiando los monólogos, se agregaron coreografías, el rol de presentador fue rotando y los monologuistas invitados, hicieron de cada función un momento único.

La respuesta del público fue creciendo en forma exponencial, gracias al boca en boca, nuestra primera y principal fuente de difusión.

Luego vinieron las primeras apariciones en prensa, comentarios en radio y la grata sorpresa de visita de un crítico de la revista Veintitrés, que nos calificó con cuatro puntos sobre cinco.

Las últimas funciones del año fueron una fiesta, con público que volvía a ver la obra dos o tres veces, los monólogos pulidos y salidas de libreto que eran tan festejadas como los textos guionados.

Cerramos el año el 15 de diciembre con una última función que desbordó la capacidad del teatro, y donde parte del público prefirió estar de pie a perderse la despedida de la temporada.